
Experiementamos el duelo en diversas áreas de nuestra vida, por lo que debemos de procurarnos en cada una de ellas.
Hoy nos enfocaremos en la parte emocional.
Es importante que tengas momentos de conexión y consciencia, en los que puedas escucharte y darte la atención que requieres. Haz un espacio y date al menos 10 minutos diarios en los que puedas sentir en plena consciencia.
Una forma de trabajarlo es a través del automonitoreo.
Para realizar este ejercicio, puedes estar recostado o sentado, con la espalda recta, harás 3 respiraciones profundas y con los ojos cerrados comenzarás a recorrer mentalmente cada parte de cuerpo comenzando por los pies, y poco a poco irás subiendo por cada parte hasta llegar a tu cabeza.
Pon atención a cada parte e identifica si hay algún malestar físico o una emoción que surja, dependiendo de la parte del cuerpo en donde centres tu atención. Puedes guiarte con las siguientes preguntas:
¿Es una sensación cálida o fría?
¿Es algo persistente o poco a poco va desapareciendo?
¿Es una sensación agradable o me genera incomodidad?
De esta forma reconocerás como tu cuerpo experimenta las emociones que se dan en tu proceso de duelo y así podrás darle la atención que requiere.
Aline Rodríguez