He vuelto a casa y no estás aquí.
Hoy te encuentras aquí, leyendo esto porque un maravilloso ser que trascendió te ha hecho conocer uno de los amores más grandes e incondicionales.
Comprendemos lo duro que es enfrentarse a una pérdida tan grande, muchas veces incomprendida.
Estamos aquí para guiarte y ayudarte a gestionar los primeros días tras la pérdida, que son momentos de gran dificultad, y enfrentarse a las primeras veces sin la compañía de tu mascota puede ser realmente desafiante por toda la rutina y costumbres que tenías a su lado; en muchas ocasiones no sabemos de qué manera sobrellevarlo, por eso te compartimos algunos consejos para que vivas tu duelo con paciencia y mucho amor; algo que seguramente el/ella te enseñó muy bien.
El llanto es natural y necesario.
Expresar tu sentir y tus emociones tras el fallecimiento de tu amado compañero es totalmente comprensible y necesario, ha sido una parte muy importante en tu vida y el proceso de readaptación a una nueva realidad sin su presencia física toma tiempo, y en el proceso se pueden experimentar sensaciones y cambios, permitirte hacerlo sin juzgarlo es parte de llevar un duelo sano.
Paciencia y comprensión
No te presiones pensando que deberías de “superarlo” en un tiempo determinado. Cada persona lleva sus duelos de distintas formas de acuerdo con sus propias experiencias y a su forma de ser, no existen dos duelos iguales. Sé paciente contigo, es muy duro perder a un ser amado.
Si consideras que el malestar es muy grande y te impide hacer tus actividades diarias, busca el apoyo de un profesional.
Redes de Apoyo
Estar cerca de personas que validen y acompañen tu dolor es de gran importancia, ya que sentirte comprendido y contenido puede generar una sensación de calma, así podrás explorar tus emociones de una manera empática. Para sanar debemos permitirnos sentir.
Etapas del Duelo
De acuerdo con la Dra. Elizabeth Kübler-Ross, existen 5 etapas que experimentamos cuando nos enfrentamos a un duelo. Debes saber que no todos pasan por las 5 fases de forma lineal, y quizá haya algunas que no experimentes. Recuerda que cada persona y cada duelo es único, por lo que no existe un tiempo determinado para cada una de ellas.
- Negación.
Confusión e incredulidad por el hecho
Nos ayuda a aceptar la realidad de forma paulatina
- Enojo
Impotencia por el sufrimiento que se está viviendo
Busca culpar a alguien por lo ocurrido (Dios, veterinario, uno mismo)
- Negociación
Gana tiempo ante la aceptación de la pérdida
Pensamientos rumiantes, (“¿y sí…hubiera hecho algo diferente?”)
- Depresión
Permite sentirse triste ante la pérdida, llorar lo que se tenga que llorar
Desesperanza al enfrentarse a la nueva realidad
- Aceptación
Encontrar sentido a la vida al llevarlo consigo
Permite reconstruir la realidad con los momentos compartidos
Recuerda que cada proceso toma su tiempo, ya que implica un gran trabajo personal, algo de ti se ha transformado tras la partida de tu compañero amado, sé muy paciente y comprensivo contigo.
Que su luz y su amor guíen tu camino por siempre.